¿Cuál es la esencia real de Podemos?

Desde hace semanas se viene hablando de las luchas internas en Podemos. El día 11 de febrero celebran un congreso en el que decidirán su nueva estrategia política y su dirección. El fenómeno Podemos me resulta tan apasionante que voy a realizar una serie de entradas en estos días para analizarlo.

Podemos, hijo de la televisión y no del 15-M

La primera cuestión importante es señalar cuál es el origen de Podemos. Desde sus inicios, Pablo Iglesias trató de rentabilizar el movimiento del 15-M divulgando la imagen, falsa, de que ellos habían sido los impulsores de aquella acampada. No es cierto. Fuero los medios de comunicación y,  muy especialmente los linces de la cadena derechista Intereconomía, quienes (el día 25 de abril de 2013, dos años después) contribuyeron decisivamente a la popularización de la figura de Pablo Iglesias y le permitieron granjearse la imagen de representante oficioso del 15-M. Pueden ver el video colgado más arriba para ver esta primera intervención del presentador de La Tuerka. Lo cierto, y basta para ello con echar un ojo a la biografía de Pablo Iglesias en Wikipedia, es que durante los años 2011 y 2012, el señor Iglesias estuvo a sueldo como asesor de Izquierda Unida y de Alternativa Galega de Izquierdas. Es en 2013, tras ser catapultado a la fama por la televisión más derechista de España y luego aparecer de forma constante en La Sexta, cuando se dan las condiciones para que surja Podemos: el conocimiento de la población española de una nueva figura mediática. Es decir, como ocurre hoy con los escritores de moda (como Jorge Javier Vázquez)  la madre real de Podemos es la televisión, un medio en el que Pablo Iglesias ha demostrado sobradamente su habilidad, hasta el punto de granjearse una imagen que le asocia indisolublemente al 15-M sin merecerlo.

Podemos como grupo de amigos

Es más, al crear Podemos, Pablo Iglesias echa mano esencialmente de su grupo de amistades y no de las masas que llenaron la Puerta del Sol y desde el primer momento intenta dirigir de forma centralista la organización. No hay entre sus líderes ni un obrero, ni un empresario, ni nadie que haya tenido un empleo estable fuera de la universidad. “Todo para el pueblo, pero sin el pueblo”, que decían los amigos del despotismo ilustrado. Y es que es curioso y altamente significativo que un partido político que se reclamaba enemigo de la “casta” (ahora menos porque ya son todos diputados), este compuesto esencialmente por un grupo de amigos (tan amigos que incluso ha protagonizado romances con sonoras rupturas entre sí) y que además proceda del medio profesional más endogámico (superando incluso al Ejército) que hay en España: la universidad, una institución donde hay más  enchufes entre los profesores que en las paredes. Y es que si hay una casta en España, no les quepa duda, como señalamos en nuestra entrada anterior, es la de los profesores universitarios. De esa casta procede la que nos va a limpiar el país de la otra.

El hacha y la serpiente: Sociología de la Complutense

La base de Podemos es la facultad de Sociología de la Complutense. De ahí proceden Pablo Iglesias, Monedero, Bescansa, Errejon, Rita Maestre, Ramón Espiran y tantos otros. Ser profesor de esa facultad no quiere decir que sepan más que usted o que yo, sino que simplemente tienen un amigo allí que usted y yo no tenemos. Un apunte sobre la facultad de Sociología. Yo formé parte del Sindicato de Estudiantes durante los años 1986-1987 y era el encargado de ir allí a las asambleas como representante. El lugar, en plena época de los años de plomo del terrorismo etarra, era impresionante. En el aula magna, estaba dibujado, presidiendo la sala, el escudo de la ETA (ya saben, la serpiente y el hacha) rematado por las letras “Bietan Jarrai”. El decano de la facultad permitía esto. El rector de la Complutense también. ¿Se imaginan un congreso científico o una clase en el salón de actos de toda una facultad presidida por el escudo de una organización terrorista? Pues no se lo imaginen: era así. Este es el caldo de cultivo que ha hecho posible que estas personas sean profesores de universidad. Vean esta galería de fotos para hacerse una idea cabal de cómo son ahora allí las cosas.

Puño de hierro interno o la sombra de Lenin

Y desde el principio, Pablo Iglesias ha intentado que el control de la organización no se escape de su mano de hierro. Yo asistí por curiosidad a las asambleas de Podemos que planificaron su primer congreso y pude comprobar el funcionamiento estalinista de la organización. Recuerdo que en la asamblea de El Puerto se nos dijo que los círculos no podían consensuar propuestas con otros círculos para firmar documentos conjuntos para el congreso. No podían hacerse documentos conjuntos. En esa reunión les dije a sus simpatizantes que si no podían hacerse documentos conjuntos en su organización a nivel de la base, el resultado de las votaciones estaría claro: irían a Madrid centenares de documentos pero nadie los leería siquiera. Cada militante conocería el documento de su círculo y el de Pablo Iglesias. Por pura lógica, ganaría el único documento que conocerían todos los militantes antes de llegar allí, el de Pablo Iglesias, que salía todos los días por la televisión y lo difundía urbi et orbe. No me equivocaba. Pablo Iglesias salió elegido por abrumadora mayoría. Es también significativo que una fuerza política que proclama la mayor democracia y la mayor representatividad abogue sin embargo internamente por ser una organización con un fuerte poder centralizado por el jefe. Es el modelo organizativo del leninismo. Pablo Iglesias ha leído el ¿Qué hacer? de Lenin. Yo también.

Lobos y corderos en el mismo corral.

Desde su posición de líder absoluto ideó una estrategia (que fracasó) para tomar el poder en España durante 2016 y proclamó una y otra vez que su fuerza política había nacido para hacer que «el miedo cambiase de bando», «para asaltar los cielos» y «para enseñar los dientes a los poderosos». Un discurso agresivo que alternaba con otro un tanto naif  y hasta cursi con el que pretendía enamorar al menos a media España: la sonrisa de un país. Su intención era contentar a todas las personas que podían estar en contra del PP; desde los jóvenes inconformistas y radicales cercanos al separatismo y a los antisistema y a los progresistas desencantados del PSOE. Ser cordero y lobo a la vez. Trabajo complicado que ha estado en la propia esencia de Podemos desde el principio y que hasta ahora no les ha dado el fruto esperado. El futuro dirá si lo consiguen.