¿Qué va a ser de Podemos?

Esta ya es. la tercera entrega dedicada a este partido político. Nos proponemos en ella explicar cuáles son a nuestro juicio las razones que han llevado a. Podemos a la situación de crisis que padece hoy día, a escasas horas de su Vistalegre 2, y cuáles son las perspectivas que creemos se abren para este partido político en las próximas semanas y meses.

Vayamos por partes y comencemos por las causas de la situación actual

Podemos: Un partido oportunista

El surgimiento de Podemos no fue algo espontáneo (como ellos nos han intentado hacer  creer) ni tampoco el resultado de una nueva correlación de fuerzas social (como también ellos mismos han intentado difundir), sino el resultado de la intención consciente por parte de viejos grupos de extrema izquierda, de capitalizar la movilización y los sentimientos de simpatía de millones de personas . Y por ello, al ser Podemos un partido oportunista basado en la integración de esos viejos grupos pre-existentes, es normal que en esa heterogeneidad aviven con facilidad las diferencias e se impulse la crisis. Así pues, para entender la crisis del Podemos actual hay que profundizar en los objetivos diferentes que persigue cada uno de sus viejos grupos fundacionales.

Los trotskistas-maoístas son los padres de Podemos

Podemos surge porque un grupo de extrema, Izquierda (Anticapitalista, herederos de la Liga Comunista Revolucionaria y del Movimiento Comunista) realiza allá por enero de 2014 un análisis acertado de la situación . Su título es muy significativo: Mover ficha: convertir la indignación en cambio político. La idea era capitalizar las movilizaciones del 15-M presentándose como sus inequívocos impulsores. Este manifiesto es difundido por el diario Público. ¿Saben quién es el propietario de Público? Jaume Roures, ese viejo amigo de Zapatero al que el antiguo presidente le concediera la cadena de televisión La Sexta. ¿Y saben en qué partido militó Roures antes de ser rico y burgués? Acierto. En la Liga Comunista Revolucionaria; es decir, en Izquierda Anticapitalista, donde en buena lógica, sigue teniendo buenos y viejos amigos. Todo esto es accesible en Wikipedia, no me lo estoy inventando. Basta con pinchar en los enlaces que dejo en este artículo para ver que es verdad.

A este manifiesto se adhieren Monedero y Pablo Iglesias arrastrando a su grupo de amigos de la facultad y a otros activistas de extrema izquierda de su entorno, tanto jóvenes como maduros.  Los Anticapitalistas aceptan a Pablo Iglesias no porque les guste un estalinista (eso es imposible para un verdadero trotskista), sino porque Pablo Iglesias ya se había hecho famoso en Intereconomía desde la primavera de 2013 y ellos en su manifiesto decían textualmente que era imprescindible «La presencia de una serie de personalidades con proyección mediática como cara pública del proyecto». Lógicamente, estos chicos de Anticapitalistas llevan en política muchos años y ya se habían ido escaldados de Izquierda Unida en 2007 (donde estaba el mismo Pablo Iglesias), pero ahora le aceptan sabiendo lo que es (un zorro estalinista), porque no tienen otro igual que sala en la tele como él. Anticapitalistas obtuvo unos birriosos 15.000 votos en las elecciones de 2009 y ahora en 2014 se frotan las manos pensando que pueden llegar a millones de personas. Bien vale la pena, piensan, aliarse hasta con el diablo (el estalinismo), si es, para conseguir sus objetivos. Hoy alcanzar la tarta de votantes y mañana…, ya veremos. Por ahora, la idea que aúna a todos es fingirse jóvenes indignados y capitalizar el voto del 15-M.

Pablo Iglesias: el caballo de Troya estalinista

Y Pablo Iglesias se suma también a ese carro de la mentira. Y ya que Anticapitalistas se viste de indignado, pues él también. Y Monedero, el cobrador de Venezuela, también. Y el otro que es ocupa, también,; y el otro que es activista de lo que sea, también… y el otro, y el otro y el de más allá… ¿Por qué no? Si al fin y al cabo,ellos no tienen oficio ni beneficio y la «gente» a la que se dirigen no dejan de ser unos pobres desgraciados que no pueden ni imaginarse que son simples peones pasivos a los que engañar y movilizar.

¿Y quién este Pablo Iglesias? Un chico obediente, marcado por su apellido más que un nieto de Franco, educado por su padre estalinista, madre, tía y abuela estalinistas y tutorizado por los cuadros comunistas como Monereo desde los 14 hasta los 21 años. ¿Que´puede esperarse de una persona así educada? Salvo que tenga una enorme personalidad (que no la tiene) Pablo Iglesias no podía ser otra cosa que un vulgar estalinista. Es muy difícil abandonar a tu familia y a tu pasado. Y el pobre Pablo Iglesias no ha podido hacerlo. A mí desde el principio me pareció que Pablo Iglesias era un submarino de Anguita y del viejo PCE. Los hechos parecen confirmarlo.

Quien no ha tenido contacto nunca con estalinistas no sabe cómo son. Yo, desgraciadamente para mí, tengo contacto con ellos desde la infancia y los conozco muy bien. Los estalinistas se caracterizan tradicionalmente (desde Stalin) por su doblez, su cinismo y su obsesión por el control del poder. Esos son sus rasgos distintivos mucho más que su ideología comunista. Así, hemos podido ver a Pablo Iglesias enorgullecerse de que era comunista siempre que fuera en actos comunistas para negarlo poco después en actos de Podemos o en platós de televisión. Pero en realidad, Pablo era un mero peón de Anguita y del estalinismo tradicional y su objetivo, desde el principio, fue estalinizar Podemos. Para ello, monta una estructura donde todo depende del Secretario General, que es él, por supuesto. Una vez conseguido esto en Vistalegre 1 (ante la ingenuidad de la militancia y de sus propios compañeros de Podemos), va defenestrando a quien no procede de las Juventudes Comunistas como él, hasta formar una dirección totalemente homogénea y férrea. Como denunciaba Luis Alegre, son todos sus viejos compañeros de las Juventudes Comunistas, que según él «lo tienen secuestrado». En la misma línea, publica otro artículo otro profesor de la universidad, también cofundador de Podemos: Carlos Fernández Liria. Huele todo al viejo estalinismo que hasta hemos podido ver en las últimas semanas una foto en la que se ve al viejo grupo fundacional de Podemos con Iglesias en El Centro. Aparecen rodeados con un circulo todos los que ahora han sido desplazados del poder por Pablo Iglesias. Son casi todos. Me recuerda a la foto de un libro sobre Stalin en la que salía el comité central del PCUS en 1917. En 1940 solo quedaba uno vivo: era Stalin. Que no le quepa a nadie la menor duda de que el objetivo de los estalinistas es el control absoluto de Podemos. Y para ello, tienen que destruir a todos los demás.

Los ingenuos profesores de universidad y el más listo de la clase: Errejón.

Junto a Pablo Iglesias y por debajo de él, al fundar Podemos, quedan sus compañeros de facultad (personas con escaso bagaje académico como él y más preocupados por los «movimientos sociales» y vivir una vida «guay» y «chachi» que por preparar sus clases o investigar en serio). Casi todos chicos bien, procedentes de buena familia, algo ingenuos y lo suficientemente altruistas como para vivir de papá y mamá hasta poder vivir del erario público. Gente que desconoce la historia del movimiento obrero y que no ha hecho política en serio nunca, más allá de organizar sencillos abucheos a Rosa Díez o a quien se acerque por su feudo de Sociología. Estos chiquillos (aunque tengan cincuenta años como Bescansa) viven en el limbo de su ingenuidad. Y la imagen de Pablo Iglesias, que sale por la tele y encima da las clases sentado en el suelo en vez de en la tarima., les subyuga. Desde luego no parece Stalin,  sino Jesucristo. ¿Puede haber un profesor mejor? Y se creen su cuento. Y le apoyan hasta sus últimas fuerzas. Y se creen todo eso de la democracia y la representatividad (algo que un estalinista desprecia por definición).. Y cuando se quieren dar cuenta, su viejo amigo Pablo les quiere llevar al matadero o fuera del partido. Pero atención: hay uno de ellos que es el más listo de la clase. Y parece más tonto de lo que es, pero no es nada tonto. Y además tiene un papá que se las sabe todas. Un tipo que ha sido capaz de militar en la extrema izquierda desde los años setenta y ser director general con la UCD y el PP tiene un mérito impresionante…. ¿O no? Yo estoy seguro de que Pablo Iglesias pudo engañar a todos menos al padre de Errejón. Y Errejón padre orientó a Errejón chico para que se preparase para dar e salto. Y al final, el chico dócil, ese que se comía un pan con azúcar y parecía un niñito, es el que le puede quitar a los Anticapitalistas y a los estalinistas la tostada. ¿A qué es divertido? Y por eso, Errejón y los profesores de universidad que le rodean, que están comprendiendo la verdadera naturaleza del estalinismo, se aprestan a la batalla.

Posiciones ante la batalla de Vistalegre

  1. Pablo Iglesias quiere ganar y que Errejón siga en el partido; pero mucho ojo, bien sumiso, como la cara amable que atraiga el voto más a la derecha sin espantar a los comunistas tradicionales. Eso es posible si Iglesias engaña y Errejon se deja engañar… o finge que se deja engañar esperando su momento. Pero ante todo, Iglesias quiere ganar y para eso lanza un órdago: Yo soy el más mediático. Si yo pierdo, me voy de las televisiones y del escaño.  ¿Qué vais a hacer sin mí, chicos?
  2. Errejón por su parte quiere que Iglesias siga siendo el líder oficial para aprovechar su tirón mediático, pero quiere que sean sus ideas (más abiertas al PSOE) las que triunfen. Eso es imposible. Si Pablo no vence ideológicamente, se retirará para crear una crisis.
  3. Los Anticapitalistas quieren que cualquiera de los dos gane, pero con la suficiente debilidad como para que les necesiten. Por preferir, que gane Errejón, al que suponen más maleable que a un estalinista.

¿Qué va a ocurrir en Podemos?

Pues visto lo visto, ahora ya entramos en la política-profecía, algo que me encanta. Puede ocurrir cualquier cosa, pero yo voy a hacer mi análisis y con el tiempo veremos si me equivoqué o no. Las claves son las siguientes:

  1. El voto puede estar manipulado. Una votación a través de Internet…. Malo. De hecho en las votaciones anteriores de Podemos ya ha habido irregularidades.
  2. Si gana Pablo Iglesias, hará una limpia tremenda dentro del partido y quien se oponga realmente a sus posiciones o le haga sombra real a su liderazgo nacional, saldrá de la organización (bien expulsado o bien se le hará el vacío hasta que se vaya). Si gana Pablo Iglesias, será el fin de Podemos porque la inmensa mayoría de los votantes, los que deciden las elecciones, ya saben que es un comunista disfrazado. Y eso no tiene arreglo. Es decir, el triunfo de Iglesias es la marginación segura de Podemos. Eso al PP le vendría de maravilla.
  3. Si gana Errejón, Pablo Iglesias dimitirá, pero quedará dentro mientras crea que sus ideas pueden tener más proyección que en Izquierda Unida. Comenzará la guerra interna en Podemos para volver al poder. Eso significa que Podemos sufrirá el mismo proceso que sufrió el PCE de enfrentamientos, navajazos internos y divisiones. Electoralmente, a Podemos le irá mejor e incluso podrán plantearse superar al PSOE, siempre que Iglesias vaya desapareciendo de la escena.

En todo caso, lo vamos a pasar en grande. Este es el circo de Podemos, el de los chicos que juegan a Juego de Tronos.

 

 

 

¿Quién es quién en la guerra de Podemos?

Parece que por fin ha estallado la guerra en Podemos. El partido que iba a cambiar la política está reproduciendo los mismos elementos viejos, de toda la historia de la humanidad, demostrando una vez más que la lucha por el poder es uno de los móviles más poderosos para los seres humanos hasta el punto de que algunos llaman a sus partidos precisamente Podemos. Tratamos en esta entrada de reflexionar sobre cuáles son las fuerzas reales en litigio.

Además hay que recordar que uno de los eslóganes más coreados en las manifestaciones del 15-M fue «¡Que no, que no, que no nos representan!» suponiendo que las fuerzas como el PSOE o el PP no representaban a la población española. Podemos surgió (esa era la teoría) como la fuerza que iba a representar a todas esas personas que iban a las manifestaciones. Pero ¿a quién representan realmente cada una de sus tres corrientes?

Pablo Iglesias o el comunismo travestido.

La familia fundamental hoy en Podemos es la comunista tradicional. Es por ello por lo que la vamos a dedicar el grueso de nuestro artículo. Yo siempre he mantenido la teoría de que Pablo Iglesias era en realidad un submarino de los comunistas de Anguita; es decir, que Iglesias es un comunista travestido por puro oportunismo ¿En qué me baso para decir esto? En primer lugar, Pablo Iglesias fue educado en el más puro estalinismo. Sus padres ya eran militantes del PCE (su padre en concreto apoyó el terrorismo del FRAP) y su madre era liberada de CCOO y abogada laboralista. ¿Podemos imaginar sus conversaciones familiares en las comidas y sobremesas? ¿Qué cosas le dijeron sus padres sobre el mundo y la vida desde que aprendió a hablar? ¿Por qué no hizo la comunión y si militó en la UJCE desde los catorce años?. Por pura lógica (su nombre lo delata) fue diseñado, criado, educado y amaestrado por sus padres desde pequeño para convertirse en un estalinista. De hecho, militó en las Juventudes Comunistas desde su infancia (UJCE). Desde el principio fue dirigente y asistió a escuelas de cuadros estalinistas donde fue instruido, entre otros por Manuel Monereo, un ex-miltante del PCPE al que integró en las filas de Podemos en 2016. Tras salir de las Juventudes Comunistas, Iglesias siguió manteniendo lazos con el partido de sus padres hasta hoy. Fue asesor de Gaspar Llamazares en las elecciones de 2011 (cuando aún no se había apropiado del 15-M). Pablo Iglesias nunca ha ocultado esos lazos ni tampoco su admiración por figuras como Lenin, Fidel Castro o Ernesto Che Guevara. Basta con leer su biografía o ver sus videos para darse cuenta de lo que acabo de afirmar. En ese que ponemos aquí en concreto, podemos ver con nitidez todo su pensamiento político. Son dos horas de video, pero no tienen desperdicio.

Como es excesivamente largo, ofrecemos este otro con un minuto que resume el mismo.

Ya en las últimas elecciones, Pablo Iglesias consiguió que Podemos aceptase una alianza con Izquierda Unida, embarcó como Caballo de Troya a Alberto Garzón y cuando creía que el sorpasso era un hecho, metió en las listas a su padre político (Monereo)  y Anguita acudió a su mitin en Córdoba para bendecir esa fusión.

Muy probablemente, toda esta operación se había gestado en secreto meses atrás en reuniones entre Pablo Iglesias y Anguita. Esto es lo que explicaría el odio que el otro sector de Izquierda Unida (enemigo de Anguita) tiene a Podemos. Es la típica pelea a muerte entre estalinistas. Nada nuevo desde 1924.

Ahora, que se acerca Vistalegre 2, Pablo Iglesias, mientras exige una dirección absolutamente centralizada en la que el secretario general (es decir, él mismo) pueda ordenar y componer todo a su antojo, habla también de unidad y de fusión con otras fuerzas más amplias. A nadie dentro de Podemos se le escapa que esa fusión es con el viejo PCE. De esta forma, el PCE desembarcaría en Podemos con el objetivo lógico de dominarlo. Vistas así las cosas, para Pablo Iglesias, Podemos no es más que una careta tras la que ocultar su verdadera ideología comunista. Sabiendo que la población rechazaría esta ideología, hay un esfuerzo consciente en Pablo Iglesias por ocultar sus orígenes. Este caudillo en ciernes es en realidad un guía que intenta conducir a millones de personas a un sitio donde no quieren ir: al comunismo. Es un comunista travestido. En este video expresa él mismo con claridad meridiana  su cínico planteamiento.

La tendencia errejonista

Íñigo Errejón encabeza el otro lado de esta tensa pugna. Es hijo de un miembro del antiguo PTE, otra organización maoísta, por lo que también le viene el ultraizquierdismo de cuna. Sin embargo, curiosamente, ha sido capaz, como su padre (un alto funcionario del Estado) de equilibrar este ultraizquierdismo con criarse en el municipio más exclusivo de España (Pozuelo) viviendo de forma bastante diferente a cómo lo hacían las personas a las que quiere representar. Muy probablemente sus conocimientos sobre las condiciones reales de vida de la clase trabajadora sean inexistentes o se reduzcan a su trato con el servicio doméstico.. Ideológicamente, se ha decantado por un modelo podemita al estilo peronista; es decir, intentando crear un partido interclasista en el que las palabras pueblo o patria signifiquen los míos sin excluir a personas de ningún sector social. Laboralmente, ha vivido de la universidad colocado a dedo y a tiempo parcial por otros profesores de su misma cuerda ideológica a costa del erario público.

Criado a los pechos de Pablo Iglesias en la facultad, Errejón se ha rebelado. Es muy significativo el tono paternal y de superioridad con que Pablo Iglesias habla en el video anterior sobre «su amigo». Con amigos como estos, ¿para qué queremos enemigos? El caso es que el pequeño Íñigo se ha rebelado y puede quitarle el juguete a su viejo jefe. Dedicaremos a esta rebelión un capítulo aparte, pues creo que linda con el terreno de la psicología.  Muy probablemente en la rebelión protagonizada hoy tengan mucho que ver su padre y la poscion de El País, alentándole a ella desde hace meses.

El grupo Prisa en general ha intentado exagerar las diferencias internas entre Iglesias y Errejón, ofreciendo además una imagen negativa, extremista y agresiva de Iglesias, mientras muestran a Errejón como una personas más moderada, dialogante y sensata (y por tanto favorable a un pacto con el PSOE). Basta con ver la columna elogiosa que le dedicó el fin de semana pasado Manuel Vicent. Es obvio que El País cree que el errejonista es un sector más influenciable y “derechista” y en el caso de una debacle o un colapso electoral del PSOE (partido sobre el que Prisa se ha sostenido durante los cuarenta años de la Segunda restauración) se convertiría en su opción preferente. Entienden los prisaicos que dándo una imagen positiva sobre la corriente errejonista en sus informaciones van a conseguir a la larga influir sobre Errejòn y su sector, acercándoles a posiciones moderadas y manipulables para sus intereses. Por eso, Iglesias se queja de que Errejón quiere construir un PSOE-2.

Los ultraizquierdistas de Izquierda Anticapitalista

El tercer grupo en litigio es el encabezado por Miguel Urbán y Teresa Rodríguez. Estos forman parte de un partido previo denominado Izquierda Anticapitalista, que supuestamente se disolvió para intergrarse en Podemos. Como podemos suponer y demuestra su existencia como corriente, estos militantes se seguirán reuniendo aparte para pactar su estrategia interna dentro de Podemos. Izquierda Anticapitalista procede del naufragio del Movimiento Comunista (maoísta) y la Liga Comunista Revolucionaria, (trotskista mandelista); es decir, se trata de una organización de extrema izquierda también comunista, que se presentó muchas veces a las elecciones de forma abierta sin obtener resultado alguno, pero que ahora, tras la careta de Podemos, ha obtenido mucho más éxito.

¿Qué tienen todos en común?

Pues su anticapitalismo, su odio al sistema democrático representativo y a la libertad de empresa y su simpatía por el separatismo y por los regímenes radicales de izquierda de antes, de ahora y de mañana.

También tienen en común otros elementos: su oportunismo y falsedad. Todos se aprovechan e intentan capitalizar los restos del 15-M fingiendo su identificación con las personas que allí se movilizaron. Todos quieren quedarse con esa tarta y el problema es que difieren sobre cómo hacerlo. Tras su abierta lucha por el poder, ha quedado muy claro que, por sus métodos y sus ansias, están peleándose igual que se ha peleado siempre en estos casos: a cara de perro. Lejos queda el eco del «¡Que no nos representan!” que decían encabezar. Lo cierto y verdad es que ahora ellos están peleando por ver quien se lleva el gato al agua, quien se queda como representante de los que no tenían representación. Y no lo olvidemos, la tarta o el bollo suizo por el que ellos pelean, somos nosotros.

¿Cuál es la esencia real de Podemos?

Desde hace semanas se viene hablando de las luchas internas en Podemos. El día 11 de febrero celebran un congreso en el que decidirán su nueva estrategia política y su dirección. El fenómeno Podemos me resulta tan apasionante que voy a realizar una serie de entradas en estos días para analizarlo.

Podemos, hijo de la televisión y no del 15-M

La primera cuestión importante es señalar cuál es el origen de Podemos. Desde sus inicios, Pablo Iglesias trató de rentabilizar el movimiento del 15-M divulgando la imagen, falsa, de que ellos habían sido los impulsores de aquella acampada. No es cierto. Fuero los medios de comunicación y,  muy especialmente los linces de la cadena derechista Intereconomía, quienes (el día 25 de abril de 2013, dos años después) contribuyeron decisivamente a la popularización de la figura de Pablo Iglesias y le permitieron granjearse la imagen de representante oficioso del 15-M. Pueden ver el video colgado más arriba para ver esta primera intervención del presentador de La Tuerka. Lo cierto, y basta para ello con echar un ojo a la biografía de Pablo Iglesias en Wikipedia, es que durante los años 2011 y 2012, el señor Iglesias estuvo a sueldo como asesor de Izquierda Unida y de Alternativa Galega de Izquierdas. Es en 2013, tras ser catapultado a la fama por la televisión más derechista de España y luego aparecer de forma constante en La Sexta, cuando se dan las condiciones para que surja Podemos: el conocimiento de la población española de una nueva figura mediática. Es decir, como ocurre hoy con los escritores de moda (como Jorge Javier Vázquez)  la madre real de Podemos es la televisión, un medio en el que Pablo Iglesias ha demostrado sobradamente su habilidad, hasta el punto de granjearse una imagen que le asocia indisolublemente al 15-M sin merecerlo.

Podemos como grupo de amigos

Es más, al crear Podemos, Pablo Iglesias echa mano esencialmente de su grupo de amistades y no de las masas que llenaron la Puerta del Sol y desde el primer momento intenta dirigir de forma centralista la organización. No hay entre sus líderes ni un obrero, ni un empresario, ni nadie que haya tenido un empleo estable fuera de la universidad. “Todo para el pueblo, pero sin el pueblo”, que decían los amigos del despotismo ilustrado. Y es que es curioso y altamente significativo que un partido político que se reclamaba enemigo de la “casta” (ahora menos porque ya son todos diputados), este compuesto esencialmente por un grupo de amigos (tan amigos que incluso ha protagonizado romances con sonoras rupturas entre sí) y que además proceda del medio profesional más endogámico (superando incluso al Ejército) que hay en España: la universidad, una institución donde hay más  enchufes entre los profesores que en las paredes. Y es que si hay una casta en España, no les quepa duda, como señalamos en nuestra entrada anterior, es la de los profesores universitarios. De esa casta procede la que nos va a limpiar el país de la otra.

El hacha y la serpiente: Sociología de la Complutense

La base de Podemos es la facultad de Sociología de la Complutense. De ahí proceden Pablo Iglesias, Monedero, Bescansa, Errejon, Rita Maestre, Ramón Espiran y tantos otros. Ser profesor de esa facultad no quiere decir que sepan más que usted o que yo, sino que simplemente tienen un amigo allí que usted y yo no tenemos. Un apunte sobre la facultad de Sociología. Yo formé parte del Sindicato de Estudiantes durante los años 1986-1987 y era el encargado de ir allí a las asambleas como representante. El lugar, en plena época de los años de plomo del terrorismo etarra, era impresionante. En el aula magna, estaba dibujado, presidiendo la sala, el escudo de la ETA (ya saben, la serpiente y el hacha) rematado por las letras “Bietan Jarrai”. El decano de la facultad permitía esto. El rector de la Complutense también. ¿Se imaginan un congreso científico o una clase en el salón de actos de toda una facultad presidida por el escudo de una organización terrorista? Pues no se lo imaginen: era así. Este es el caldo de cultivo que ha hecho posible que estas personas sean profesores de universidad. Vean esta galería de fotos para hacerse una idea cabal de cómo son ahora allí las cosas.

Puño de hierro interno o la sombra de Lenin

Y desde el principio, Pablo Iglesias ha intentado que el control de la organización no se escape de su mano de hierro. Yo asistí por curiosidad a las asambleas de Podemos que planificaron su primer congreso y pude comprobar el funcionamiento estalinista de la organización. Recuerdo que en la asamblea de El Puerto se nos dijo que los círculos no podían consensuar propuestas con otros círculos para firmar documentos conjuntos para el congreso. No podían hacerse documentos conjuntos. En esa reunión les dije a sus simpatizantes que si no podían hacerse documentos conjuntos en su organización a nivel de la base, el resultado de las votaciones estaría claro: irían a Madrid centenares de documentos pero nadie los leería siquiera. Cada militante conocería el documento de su círculo y el de Pablo Iglesias. Por pura lógica, ganaría el único documento que conocerían todos los militantes antes de llegar allí, el de Pablo Iglesias, que salía todos los días por la televisión y lo difundía urbi et orbe. No me equivocaba. Pablo Iglesias salió elegido por abrumadora mayoría. Es también significativo que una fuerza política que proclama la mayor democracia y la mayor representatividad abogue sin embargo internamente por ser una organización con un fuerte poder centralizado por el jefe. Es el modelo organizativo del leninismo. Pablo Iglesias ha leído el ¿Qué hacer? de Lenin. Yo también.

Lobos y corderos en el mismo corral.

Desde su posición de líder absoluto ideó una estrategia (que fracasó) para tomar el poder en España durante 2016 y proclamó una y otra vez que su fuerza política había nacido para hacer que «el miedo cambiase de bando», «para asaltar los cielos» y «para enseñar los dientes a los poderosos». Un discurso agresivo que alternaba con otro un tanto naif  y hasta cursi con el que pretendía enamorar al menos a media España: la sonrisa de un país. Su intención era contentar a todas las personas que podían estar en contra del PP; desde los jóvenes inconformistas y radicales cercanos al separatismo y a los antisistema y a los progresistas desencantados del PSOE. Ser cordero y lobo a la vez. Trabajo complicado que ha estado en la propia esencia de Podemos desde el principio y que hasta ahora no les ha dado el fruto esperado. El futuro dirá si lo consiguen.