El error universitario de Susana Díaz lo pagamos todos

La decisión de Susana Díaz de becar a todos los alumnos andaluces por aprobar todas las asignaturas supondrá un gasto de 29 millones de euros. Según la presidente andaluza y su aparato mediático, esta medida va a favorecer a 30.000 alumnos. Me permito disentir y explicar brevemente por qué creo que es una medida incorrecta.

En primer lugar, porque a pesar de sus declaraciones según las cuales, “Europa marcha en ese camino”, lo cierto es que la sociedad española está saturada de universitarios. España es un país donde hay muchas más personas que quieren ejercer profesiones que requieren un título universitario que puestos de trabajo de esas características. Es decir, es un país donde hay muchos que quieren ser jefes y muy pocos que quieren ser indios. Y al final, la estructura social ha de ser forzosamente piramidal y como no todos pueden ser jefes y muchos tienen que ser indios, pues una gran parte de la sociedad está frustrada y lo seguirá estando toda su vida. Una gran parte del problema de los indignados pasa por aquí. Por mucho que lo desee Susana Díaz, no va a haber más directores de sucursal que empleados, ni más arquitectos que obreros. Y en Andalucía va a haber muchos más camareros que gestores de restaurantes; eso seguro. Y si esto es así (y no puede ser de otra manera) ¿por qué gasta de mis impuestos un dinero que no va a ir a más sitio que a desarrollar frustraciones? (y a que los profesores universitarios vivan mejor).

 

En segundo lugar, todos sabemos que el nivel de exigencia de la universidad (y por lógica de la secundaria española) son hoy mucho más bajos que hace veinte o treinta años. Hoy las universidades (con raras excepciones) son meras expendedoras de títulos, donde aprender y estudiar se lleva muy poco. El reino de las optativas ha hecho que los alumnos elijan justamente aquellas en que menos se tienen que esforzar. A esa cultura del esfuerzo es a la que desea premiar Díaz. Un cinco hoy está al alcance de cualquiera. Y no es lo mismo aprobar todo en Derecho que en una ingeniería… ¿Esta medida tiene lógica para alguien que tenga una mínima formación?

 

Y finalmente, no hay ninguna razón para becar a personas que tienen dinero. ¿Por qué los trabajadores deben financiar con sus impuestos las carreras universitarias de personas que tienen mucho más dinero que ellos y que en el futuro ocuparán puestos de mayor responsabilidad y disfrutarán de mejores salarios?

 

La universidad andaluza y española es hoy de juguete. Un juguete que sirve esencialmente para que sus profesores vivan fenomenalmente y todos sus alumnos vivan en la ilusión de que llegarán lejos durante unos años. Lo que ocurra después no es problema para Susana Díaz. Lo que cueste, tampoco. Ya estamos los demás para asumir sus errores. Con nuestro dinero.